Por Marleidy Muñoz y Raúl Medina


En Lima permanece una cubana que quiere estar ya en La Habana. Viajó por cuatro días, pero lleva 18 fuera de plan en Perú. Llegó el 15 de marzo, justo cuando anunciaron el cierre de fronteras y el estado de emergencia, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus

Annia Valdés Viciedo aterrizó a las nueve de la noche y estuvo las siguientes ocho horas en el aeropuerto "Jorge Chávez" intentando gestionar su pasaje de regreso inmediato a través de la aerolínea LATAM. No alcanzó uno de los tres asientos disponibles en el siguiente vuelo, aunque no hubiera podido pagarlo: el costo se triplicó en apenas horas.

Como ella, más de ochenta cubanos que permanecen en Lima solo piensan en regresar a su país. Tampoco pueden. Están detenidos en un punto ciego de la crisis, en la ciudad andina. 

Valdés Viciedo contactó con 35 de sus compatriotas y creó un grupo de WhatsApp para mantenerse informados, aunque hasta la mañana de este miércoles las respuestas que han recibido por parte de los funcionarios de la Embajada de Cuba en Perú apelan a la confianza en el gobierno cubano, a la paciencia, y le confirman que “no tenemos presupuesto para ayudarlos” con hospedajes y suministros.

“Creo que, excepto las deportistas cubanas que están aquí, todos los demás varados nos tenemos que valernos por nuestros propios medios. Pago diario 80 soles en el Hotel Dionys, no he podido cambiarme para uno más barato, aquí hay otras cuatro personas. En la avenida Canadá se quedan otros cuatro en un hotel; además hay quienes están en hospedajes y varios se juntaron para rentar un departamento y minimizar gastos”.

Annia Valdés, cubana varada en lima.


Entre los cubanos estancados hay varios adultos mayores, principal grupo de riesgo en la actual pandemia. 

“Una muchacha que está con nosotros es paciente de cáncer, ya no tenía medicamentos, la ayudó un pastor peruano con pastillas y alimentos, también la socorrió un médico cubano residente acá. Estamos viviendo el día a día, muchos no pueden comer ni una comida caliente, porque se les ha acabado el dinero del que disponían”, señala Valdés Viciedo.

Exiz Domínguez Bernal, residente en la ciudad de Matanzas, llegó a Perú el 16 de marzo y tenía previsto regresar el 17.

“A las diez horas de estar en el aeropuerto de Lima, tratando de esclarecer cómo sería nuestro regreso, nos sacó la policía. A partir de esa noche establecimos contacto vía correo electrónico con la oficina consular de Cuba en Perú. Nos respondieron que ya sabían sobre los cubanos varados aquí, pero no podían hacer nada porque no contaban con medios para garantizar hospedaje, ni alimentos”.

Exis viajó con su esposo, que es diabético e hipertenso, condiciones que lo hacen una persona de alto riesgo si contrae la COVID-19

“En periodos prolongados de estrés y sin una dieta regular, entra en condición de riesgo producto a su enfermedad. El día 17 nos visitaron dos cubanos residentes aquí y nos auxiliaron con algunos alimentos y medicinas, nos dijeron que la Embajada se los pidió”.

La pareja ha tenido que costearse una habitación en el hotel Continental, en el centro de Lima, un gasto que no tenían previsto. Otros, llevan días sin comer un "plato caliente" y comen galletas y otros alimentos ligeros. 

“El tema de la comida es un desastre. Casi todos los establecimientos están cerrados, solo podemos ir a los mercados que quedan a menos de 100 metros del hotel. Un día nos paró la policía y nos retiró los pasaportes camino al mercado”.

El atleta olímpico de tiro deportivo Leuris Pupo también se encuentra varado en Perú. Debía regresar el pasado 20 de marzo, luego de cumplir parte de su programa de preparación para la cita deportiva de Tokio 2020.

En una nota publicada por la Agencia Cubana de Noticias, Pupo refirió “que se encuentra bien de salud y resguardado en habitaciones facilitadas por el Comité Olímpico en ese país , donde se encuentran igualmente su compañero de equipo, Jorge Félix Álvarez, y el entrenador Meinardo Torres”.

Deportistas cubanos pupo y álvarez


“Seguimos en comunicación directa con la presidencia del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba, la Federación Cubana de Tiro y la embajada de nuestro país en Perú, para en cualquier oportunidad que exista regresar a nuestra patria”, asegura.

Semejante suerte no ha tenido la mayoría de los varados cubanos. En el Facebook de la Embajada, se publicó un post en el que Ernesto Soberón, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Minrex, asegura que “como el resto de los consulados cubanos en el mundo, no descansará hasta lograr el regreso a la patria de sus compatriotas”.

Entre los disimiles comentarios a la publicación, de los cubanos varados en Perú, se pueden ver mensajes de desesperación, angustia y un claro reclamo a los representantes del gobierno cubano en el país andino. 

En Perú están vigentes estrictas medidas casi desde que se dieron a conocer los primeros casos de coronavirus en el país, entre ellas el cierre total de sus fronteras hasta el 12 de abril, la suspensión del tráfico aéreo, toques de queda nocturnos y una cuarentena general.

Según el balance del Ministerio de Salud (Minsa) hasta este miércoles 1 de abril se registran 1,323 infectados por la COVID-19 y 38 fallecidos.


No son los únicos 

Los planes de los viajeros cubanos quedaron en suspenso, como los de miles de extranjeros que se encontraban en Perú. El gobierno peruano viene coordinando con las embajadas y consulados extranjeros las acciones necesarias para ofrecer asistencia a sus connacionales. Pero la fila es larga y solo cuatro aviones vuelan por el cielo del país, cada día. 

“Los vuelos que ingresan al país son acuerdos de Estado a Estado. Y lo segundo, hay permisividad para casos de alta vulnerabilidad, que lo hemos denominado casos humanitarios”, ha dicho el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos.

En esta dinámica, al parecer Cuba lleva las de perder. Varios países han efectuado operaciones para recoger a sus ciudadanos. Sólo Estados Unidos y Canadá buscaron el 27 y 28 de marzo cerca de mil turistas.

En tanto, el gobierno de Alberto Fernández a partir de este miércoles enfiló su estrategia de “rescate” hacia los argentinos en Cuba (unos 800) y en el propio Perú. Según fuentes diplomáticas argentinas, este miércoles la operación se realiza con un avión de la compañía Cubana de Aviación, alquilado a los cubanos.

Otras naciones han procurado el regreso de sus ciudadanos. Solo de Cuzco han despegado aviones con repatriados de Israel, México, Hungría, República Checa, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, España, Francia y Chile. 

Sin embargo, sobre los cubanos las autoridades peruanas no se han pronunciado,  ni su caso ha sido visible en los medios. Por otra parte, en la isla también hay ciudadanos de Perú que esperan regresar cuanto antes. Un viaje de ida y vuelta podría ser la solución al calvario.

El canciller andino Gustavo Meza-Cuadra hizo declaraciones en las que quizás se pueda ver una luz oblicua para los caribeños.

“Hemos hecho los esfuerzos necesarios para aumentar el flujo de retorno de estos peruanos, (…) probablemente para el fin de semana hayan retornado 7 mil compatriotas”.

En esa promesa puede que se esconda una gestión conjunta entre los gobiernos de Cuba y Perú para solucionar la situación de los varados en cada región. Sin embargo, nada se ha dicho en claro y los cubanos que quedaron en el limbo de la capital están en vilo ante la noticia dada este martes sobre el cierre total de fronteras en Cuba

Exiz Domínguez Bernal, solo piensa en su familia que está en Cuba. 

“Mi mamá tiene a mis dos niños pequeños: solo necesito que se cuiden. Me animan cada mañana a no desistir en la esperanza de volver pronto para estar con ellos y cuidarlos”.


Una versión de este texto se publicó en ADN CUBA